miércoles, 30 de enero de 2008

EDUCACIÓN TECNOLÓGICA EN EL BACHILLERATO






















EDUCACIÓN TECNOLÓGICA EN EL BACHILLERATO













1. El Bachillerato en el ante Proyecto de la Ley Organica de Educacion




El grado de concreción en lo relativo a la organización y currículo de este nivel educativo
resulta relativamente escaso en el Anteproyecto de Ley Orgánica de Educación. Los
aspectos determinantes de la organización del Bachillerato quedarán establecidos
mediante los Reales Decretos de desarrollo de la Ley. No obstante, se pueden destacar
algunas referencias básicas vinculadas a la formación científico-tecnológica tanto en los
principios generales como en los objetivos del Bachillerato









Sobre la fusión de Ciencias y Tecnología en una sola modalidad:










Una de las novedades de la organización del Bachillerato es la propuesta de fusión, ya
contemplada en la LOCE, de las actuales modalidades de “Ciencias de la Naturaleza y la
Salud” y “Tecnología” en una sola modalidad denominada de “Ciencias y Tecnología”.
La creación de la modalidad de Tecnología en la LOGSE supuso una apuesta clara a
favor de la educación tecnológica y una llamada de atención respecto a una vía de
formación esencial que se había ignorado en nuestro Sistema Educativo. No obstante,
esta modalidad ha sido erróneamente interpretada por la mayoría de las Administraciones
Educativas, caracterizándola exclusivamente como la vía de acceso hacia la Formación
Plataforma Estatal de Asociaciones del Profesorado de Tecnología. Mayo de 2005.
Profesional de Grado Superior. Al mismo tiempo, las materias específicas de tecnología
resultaban desconocidas y extrañas, provocando recelos entre el profesorado de las
disciplinas tradicionales del Bachillerato ante la aparición de nuevas materias con las que
compartir horas y grupos. Como resultado de esta situación, la modalidad de Tecnología
sólo se está impartiendo, en la mayoría de las Comunidades, en los antiguos Institutos de
FP, que representan entre el 10% y 15% de los actuales Institutos de Educación
Secundaria. Este “arrinconamiento” de la modalidad está suponiendo un claro obstáculo
en la promoción hacia estudios técnicos de nivel superior tanto de Formación Profesional
como de Ingeniería y Arquitectura.


La fusión de ambas modalidades permitirá superar esta grave desviación siempre que se
potencien, en proporción a su importancia social, las vías de formación encaminadas
hacia los estudios técnicos superiores en todos los centros educativos. Por otra parte, las
actuales modalidades de Ciencias de la Naturaleza y la Salud y de Tecnología tienen un
currículo mucho más común, con las mismas materias instrumentales de modalidad, que,
por ejemplo, el de Humanidades y Ciencias Sociales, por lo que su organización resulta
menos problemática que la de éste.



El Anteproyecto de Ley sólo nombra las materias comunes, sin especificar su ubicación
en los dos cursos del Bachillerato. Hay que valorar positivamente la inclusión de la materia
de “Ciencia en el mundo contemporáneo” en las modalidades de Artes y Humanidades y
Ciencias Sociales, como justo reconocimiento de la relevancia cultural y formativa de la
Ciencia y la Tecnología, que ya se apunta en el objetivo “g” de las enseñanzas del
Bachillerato. No obstante y en contraposición al discurso general del Anteproyecto donde
siempre se hace referencia al binomio “ciencia y tecnología”, se olvida la inclusión del
término “Tecnología” en la denominación de dicha materia. En tal sentido hemos solicitado
la corrección de este error, esperando que sólo sea semántico y no de orientación y
contenido de la materia, a través de la enmienda nº 5 presentada por la Plataforma Estatal
de Asociaciones del Profesorado de Tecnología al Anteproyecto de Ley en el “documento
de enmiendas” donde se justifica ampliamente dicha solicitud.



2. LA FORMACIÓN ESPECÍFICA EN LA MODALIDAD DE CIENCIAS Y TECNOLOGÍA


Las materias específicas de modalidad y optativas contribuyen, junto con las comunes, a
alcanzar los objetivos de formación, madurez y habilidades de tipo general en el alumnado
de bachillerato. Además, estas materias tienen el cometido de proporcionar orientación,
estímulo y formación específica que permita, a dicho alumnado, acceder con garantías a
niveles educativos superiores.
La formación específica en el bachillerato tiene la responsabilidad de articular un
panorama de ofertas representativo de las opciones de niveles educativos posteriores y de
su proyección en las necesidades socioeconómicas del país. En este sentido, las
enseñanzas de tecnología deben ser claramente promovidas y tener un protagonismo
sustancial entre las materias de modalidad y optativas a la vista del desequilibrio existente
entre nuestros sistemas educativo y productivo, como lo demuestran los siguientes datos
generales:
- Cerca del 45% de la oferta educativa universitaria es de carreras técnicas. Sin
embargo sólo son cursadas por algo más del 21% de los estudiantes pese a
proporcionar el 62% de la oferta de empleo específica de nivel universitario.
- Como contraste cabe destacar que todas las carreras de humanidades y de
ciencias sociales, con el 40% de la oferta educativa, atienden a más del 50%
de los estudiantes para apenas el 27% de la oferta de empleo de nivel
universitario, que se concentra casi con exclusividad en los licenciados en
carreras Económicas y algo menos en Jurídicas, llegando apenas al 2% de la
oferta de empleo para el resto de carreras de humanidades y ciencias sociales.
- En el área científico-sanitaria, las ofertas representan poco más del 8% del
total entre universitarios, especialmente para profesionales de la salud, si bien
sus licenciados representan el 16%.
- Más del 50% de la oferta educativa de Formación Profesional es de tipo
técnico. Menos del 40% del alumnado de este nivel cursa este tipo de estudios
que sin embargo ofrece el 65% del empleo específico para este nivel formativo.
Tradicionalmente se han atendido las necesidades de formación específica, tanto en sus
aspectos instrumentales como formativos y de orientación, dirigidas hacia las enseñanzas
universitarias para las carreras de Humanidades, Ciencias Sociales y Ciencias
Experimentales y de la Salud. Se ha hecho sólo de forma parcial en el caso de las
carreras Técnicas, con materias exclusivamente instrumentales como Matemáticas o
Física y Química. No se ha hecho, en ningún caso, respecto a la Formación Profesional
que ha sido considerada y tratada como una vía para excluidos del eje “primordial”
Bachillerato-Universidad. Las consecuencias de este planteamiento se reflejan claramente
en la disfuncional relación entre sistema educativo y sistema productivo al que aludíamos
con anterioridad.
Las propuestas de reorganización de la LOGSE intentaron cubrir estas carencias. Lo
consiguieron para la orientación hacia estudios de Economía, pero han resultado
claramente insuficientes en cuanto a los estudios de Formación Profesional de tipo técnico
y a las carreras de Ingeniería y Arquitectura, tanto por la reducida implantación de la
modalidad de Tecnología como por la escasa consideración concedida a sus materias
más específicas.
Resulta evidente la importancia de las materias de Matemáticas y Física para los estudios
técnicos, pero no es menos importante (incluso para dar sentido y valor funcional a las
anteriores) la necesidad de materias de orientación general sobre el amplio y complejo
mundo de la Tecnología. Un papel equivalente al que realizan las materias de Biología y
Geología, Geografía e Historia o Economía en otras vías educativas.


Plataforma Estatal de Asociaciones del Profesorado de Tecnología. Mayo de 2005.


Autores:

Leomarys Torrealba

Mariana Caro

Mayeli Vargas

Reina Rodriguez

6M4EI

UNEFA Nucleo, Lara

jueves, 24 de enero de 2008

tecnologia en el bachillerato








¿Cómo se estructura la tecnología el Área en el Bachillerato?





El área de Tecnología continúa en la modalidad de Tecnología del Bachillerato con las asignaturas de Tecnología Industrial I y II, Electrotecnia, Mecánica, Tecnologías de la Información, electrónica, etc.,





Esta modalidad de Tecnología ofrece una orientación imprescindible hacia los estudios superiores de Ingeniería, Arquitectura y Ciencias aplicadas, y hacia las especialidades industriales de la formación profesional superior.





La materia de Tecnología Industrial I y II ofrece al alumnado una visión sistémica del entramado productivo, lo que le acerca a tal contexto y le prepara y orienta sobre los futuros estudios y actividades profesionales de carácter tecnológico. Actualmente es materia obligatoria en el currículo de la modalidad de Tecnología del bachillerato.





En la composición curricular de la modalidad de Tecnología se ofrece, además, una formación en Electrotecnia y Mecánica como asignaturas de modalidad, y en Tecnologías de la Información y de la Comunicación u otras como asignaturas optativas.





En el anexo del siguiente documento se puede ver un estudio comparativo entre os contenidos tratados en las materias tecnológicas del bachillerato y los tratados en diversas carreras superiores.





Los contenidos mínimos de estas asignaturas, marcados por el MEC para todas las Comunidades Autónomas, se pueden consultar en:
REAL DECRETO 3474/2000, de 29 de diciembre, por el que se modifican el Real Decreto 1700/1991, de 29 de noviembre, por el que se establece la estructura del bachillerato, y el Real Decreto 1178/1992, de 2 de octubre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas del bachillerato.
Autor: Plataforma Estatal de Asociaciones de Profesorado de Tecnología. PEAPT. diseño a.
Bachilleres:
Leomarys Torealba
Mariana Caro
Marlene Rodríguez
Mayeli Vargas
6M4EI
UNEFA Núcleo Lara